Sección Desde Llano Adentro

Dia Internacional de la Tierra - No Podemos Seguir Devorándonos El Llano



En el llano somos privilegiados con grandes y hermosas riquezas de la creación.
Sin embrago queremos recordarle a quienes habitan en la inmensas llanuras, que se deben terminar con algunas prácticas que amenazan seriamente el ecosistema de los llanos.


Estas prácticas principalmente son:


1 - La caza innecesaria de la fauna silvestre para el consumo. En el llano para proveer la proteína es posible consumir, pollo, carne de cerdo y bovino. No es sano para el medioambiente cazar y consumir por capricho, las especies silvestres que contribuyen a guardar el equilibrio de los ecosistemas llaneros.

2- La tala indiscriminada que se acomete contra los bosques, montes o montañas para proveer la leña del invierno, los postes de las cercas que cada vez aumentan más en las llanuras. Si tala un árbol debe reponerlo sembrando dos árboles o mejor aún hagan cercas con árboles nativos vivos y consiga uno o dos cilindros con gas para cocinar.


3- Las quemas que se dicen renuevan las pasturas para el ganado, no es más que un gran mal que se le hace al propio suelo de la llanura, que terminan con los microorganismos y componentes del suelo haciéndolo más estéril y con menos propiedades nutricionales para los pastos que alimentan el ganado.
Desde luego las multinacionales petroleras han venido ejerciendo presión sobre los ecosistemas de las llanuras y han sido responsables de desastres ecológicos. Ellos y todos los que habitan el inmenso llano deberían ser más conscientes y realizar actividades para la compensación ambiental.


Alex Guzmán Alvis.

RUTA FLUVIAL RIO META -ORINOCO

El paisaje sobre el Puerto de Orocue Casanare, nos hace recordar la historia del florecimiento comercial y social que tuvieron los puertos de Orocue y Cabuyaro sobre el río Meta.

La ruta fluvial Meta-Orinoco se caracteriza por comunicar la región de la Orinoquia con el océano atlántico, convirtiéndose en un corredor internacional de gran importancia. 

En el pasado esta ruta comercial permitió que los Jesuitas introdujeran el café y otros productos agrícolas a Colombia y los comerciantes exportaron materias primas e importaban mercancías finas traídas de Europa para ser distribuidas en Bogotá.


Todo fue bien hasta que los intereses de congresistas y comerciantes del río Magdalena en la costa atlántica, presionaron el gobierno para que cerrara esta ruta fluvial. Y así fue, se cerró toda transacción comercial en la frontera con Venezuela y se obligó a que todas las mercancías debían entrar y salir del país por Barranquilla vía río Magdalena. Esto ocurrió entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

Así cambio el destino de estos pueblos que alguna vez fueron florecientes puertos sobre el río Meta y hoy están en el olvido porque ni siquiera sus actuales pobladores conocen su historia.

Hoy los gobernantes mencionan la ruta fluvial en época electoral cuando visitan la región para decirnos que recuperaran la ruta fluvial y después todo es olvido.

La historia se repite en nuestros días cuando durante el presente gobierno Santos, el Invias anunció en un estudio que era más viable recuperar la navegabilidad por el rio Magdalena que por río Meta, debido a los costos en las obras. Las obras para el Magdalena se iniciaron en julio del año pasado, mientas en la Orinoquia seguimos tan olvidados como nuestra historia.


Vea Video Sobre la navegación río Meta - Orinoco click en este enlace






Alex Guzmán Alvis.