De todos los municipios que forman el Departamento del Meta, San Martin de Los llanos es el municipio que ostenta el más grande patrimonio arquitectónico. Su iglesia orgullo y emblema de los Sanmartineros, junto con sus centenarias casonas nos hace recapitular un pueblo que viene viajando en el tiempo desde épocas coloniales.
Los religiosos Monfortianos que arribaron a la región de San Martin de los Llanos cuando apenas iniciaba el siglo XX, trajeron consigo un proyecto de iglesias modelo, se construyeron 3 iglesias en diferentes pueblos y hoy solo queda en pie la Iglesia de San Martin de Tours.
Construida hacia 1905, tiene una concepción románica en su diseño original que no tenía torre. Hacia 1940 llegó el cemento y se le añadió la torre y el reloj con la ayuda económica de potentados ganaderos Sanmartineros. Anterior a esta iglesia en la misma esquina, existieron iglesias más rusticas con estructura en madera y techo en paja de maraya.
Todos los materiales con que se edificó inicialmente la iglesia son de la región, las resistentes varas de naranjito soportando el techo y gruesas columnas de madera de cañofistol sostienen aun la estructura de la centenaria iglesia recubierta con ladrillo de adobe hecho de boñiga, barro y paja que fue una innovación en el pueblo. El piso con baldosas de arcilla cocida han soportado los pasos de los feligreses en más de cien años.
Las casas que rodean la plaza que muchas pasan de 200 años, fueron construidas a la manera tradicional del llano, en bareque, varas de naranjito, columnas de caño fistol y el techo en paja de maraya. Posteriormente se fue evolucionando e innovando y el techo de maraya se cambió por la teja de barro cocido y a la postre por la teja de zinc.
Casas altas, amplias, con dos patios o solares enormes, grandes ventanales, amplios corredores y habitaciones, puertas de 2 hojas y gran portón de madera para entrar las bestias hacia el solar del fondo. Los constructores no escatimaban espacio y se vivía con calidad de vida.
La abundancia y la riqueza de potentados ganaderos de épocas pasadas, dejaron las leyendas de los entierros de morrocotas de oro envueltas en pieles de ganado y enterradas en los solares de estas viejas y centenarias casonas.
Existe en Colombia ley y legislación especial para la protección del patrimonio arquitectónico, pero desafortunadamente en municipios del Meta y otros departamentos de la Orinoquia se ha irrespetado y se han derribado centenarias construcciones. Por ejemplo: El parque principal cuenta con ocho esquinas y ya tres casas que estaban en tres de estas esquinas, han sido derribadas a nombre de un equivocado criterio de desarrollo, progreso y modernismo.
Alex Guzmán Alvis.
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