Antiguamente los viajeros que venían de las ciudades al llano, muchas veces arribaban a la tierra llana por el río y de ahí debían hacer largas caminatas por las sabanas para llegar a su destino (El hato o el caserío). Cuando no se podía disponer de caballos, al menos se conseguían los bueyes que ayudaban a cargar el pesado equipaje...¿Que tal el viaje? le preguntarían a los recién llegados ...
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